Las vacaciones empezaron en Toledo, el hotel Casona de la Reyna muy bonito, decorado con estarcidos en el techo, tapices en las paredes y los numeros de la habitacion bordados a punto de cruz!!!

Lo malo fue llegar a esta ciudad (especialmente diseñada para discapacitados físicos) con tacones y resfriado. La cena nula, lo que se esperaba como hojaldres rellenos de solomillo con foie fueron 3 hojaldritos sobre una crema de vinagre, el solomillo de cerdo y el foie...mejor el pate tapa negra; claro que lo mejor fue descubrir que todo estaba acompañado de su cebollita bien rehogadita...